Se ven, pero no se tocan
- Casi un centenar de vehículos clásicos ‘colapsan’ Cevico de la Torre en una concentración donde los amantes del motor pudieron contemplar auténticas joyas
«No se puede pasar». Dos jóvenes pertrechadas con un llamativo peto verde repitieron ayer cientos de veces esta frase. Eran las encargadas de dar la bienvenida a los participantes en la Concentración de Coches Clásicos de Cevico de la Torre, y las encargadas también de dar las oportunas explicaciones a los que, procedentes de provincias limítrofes, necesitaban orientaciones para estacionar su vehículo y acceder a pie a la zona acotada por la organización.
«A las 11, frente al Ayuntamiento, para subir a la iglesia al concierto de órgano». José María Rodríguez, megáfono en mano, no daba abasto. El alcalde de Cevico de la Torre subía y bajaba constantemente por la arteria principal de la localidad, el lugar elegido para ir estacionando los vehículos que iban llegando, desde Palencia, Burgos, Valladolid, León e incluso el País Vasco, y que convirtieron la concentración en un éxito. Un imponente Chevrolet Camaro, un Tiburón, un Porche 911 Targa y varios Dodge se llevaron la palma en cuanto a atención del público. Dura competencia para los Seiscientos, Dos caballos y Cuatro latas mayoritarios en Cevico, bien flanqueados por otras joyas de las carreteras.
Al final, casi 100 participantes en una actividad que, habida cuenta del éxito cosechado, tiene visos de tener continuidad.
Fuente: Diario Palentino